miércoles, 15 de abril de 2015

Una boda con feng shui es una boda que sale bien



Cuando una persona se pone a confeccionar todo lo referente a una boda o una ceremonia se hace patente la necesidad, urgente necesidad, de controlar al máximo todos los pormenores para que nada pueda salir mal. Son muchos los que afirman que un enlace está compuesto de pequeños detalles que en conjunto son los que le dan lustre y sentido. Pero cuando uno de ellos se desmanda puede ocurrir que el resto de las cosas siga el mismo camino. Y es que hacerlo todo teniendo en cuenta la disposición de las cosas es importante, ya que el feng shui siempre es un detalle que hemos de tener en cuenta. Obviarlo no nos va a ayudar, palabra.
Por eso hoy queríamos recomendarte el uso de la Red de redes, ya que es un elemento sencillo de manejar y te permite algo muy concreto: localizar a los profesionales que se dedican a organizar bodas. ¿Que necesitas un asesor para comprar los muebles de tu casa o para ir a adquirir el vestido? La guía de profesionales es la solución. ¿Que no sabes si elegir un catering o un restaurante de postín para dar de cenar a tus invitados? Volvemos a afirmar lo que hemos dicho, es completamente necesario confiar en una página que nos dé información actualizada y que sea sencilla de consultar. De nada sirve que encontremos un buscador de empresas si luego éste no va a cumplir su función de darnos los datos que necesitamos de forma rápida y adecuada.
Pongamos un ejemplo ilustrativo: imagínate que alguien se va a casar en el exterior de un jardín o de su casa y necesitan una página de manteleria para hosteleria, en la que comprar todos los manteles necesarios con los que vestir las mesas. ¿Qué harías, ir al sitio de siempre y adquirir este material allí? Seguramente nos cobrarían un pastón, así que mejor pasar de estos sitios y conseguir, en los lugares adecuados, el material pertinente. Solamente así lograremos una metodología pertinente y podremos atraer al esquivo feng shui.
Pensemos ahora por un momento en los nervios comprensibles de una pareja que se va a casar. Imaginemos que ese futuro matrimonio ha decidido no prestar excesiva atención a los detalles y ha improvisado de la peor manera. No ha contratado un catering profesional, la limusina no es la que habían solicitado y los detalles para los invitados, además de vulgares y poco vistosos, se han quedado cortos. Quizá pienses que uno de estos errores, de forma individual, apenas si va a incidir en el global de la ceremonia. Pero aquí lo que hemos de ponderar es el resultado final, y éste se compone de un montón de detallitos que al final se pueden convertir en algo pernicioso si no hemos tenido la precaución de prepararlos con antelación. Ya sabes, el feng shui de mal rollo…